El chocolate

Dejando de lado que me va a dar un coma diabético por haberme comido unos kranki y dos chocolates Carlos V (sí, necesito azúcar cuando trabajo), dejo patente la gracia que me hace el concepto de "compartir" que tiene Nestlé, cuando al abrir el chocolate (que por cierto está en casa por que el 31 de octubre los niños pediches de "jalogüín" brillaron por su ausencia, no es mi culpa, la tentación es mucha), decía pues, que al abrir el chocolate vi con ternura cómo Nestlé estimula el carácter generoso en nosotros los niños, cuando vi que tenía grabado en la parte de arriba las palabras "para ti" y en la parte de abajo "para mí" con la curiosa peculiaridad de que la parte de abajo era 500% más grande que la de arriba, como en los viejos tiempos cuando mi mamá me pedía que compartiera mis cosas y yo le hacía caso a medias dándole a mis hermanas sólo una mordidita para que no se me acabara el caramelo.

Como dije: como dulces para trabajar, así que voy a seguirle.