Tras los buenos resultados tenido en la media hora que duró el patio, Miguel decidió que iba a probarlo otra vez en en la hora y media que duraba el comedor.
Tras salir de clase se fue a una explanada, que solía estar vacía, que está situada detrás del colegio, ya que iba a ser raro salir de cuarto de baño de los hombres transformada en una profesora.
Una vez en el descampado se aseguró de que no habia nadie alli y se transformo en Marta, la profesora bajita que había visto cuando llegó al colegio esta mañana, que iba vestida con unos pantalones oscuros y una camisa lisa.
El pelo de Miguel empezó a crecer y a cambiar a un color castaño claro, casi llegando a un rubio sucio. También su estatura empezó a menguar unos 10 cm, aproximadamente.
Una vez que finalizada la transformación decidió que iba a ir a buscar a Roberto para vengarse de él.
Empezó su búsqueda por los alrededores del edificio, con cuidado porque no quería encontrarse con la verdadera Marta.
Con la suerte de su lado, encontró a Roberto hablando, o mejor dicho ligando, con una chica que era de la clase de al lado.
Así que antes de interrumpirles, decidió hacer una foto a la chica con el reloj, ya que puede que la utilice en un futuro.
Ya hecho, se acercó aún más a Roberto y les interrumpió.
- Espero que todo el esfuerzo que estás utilizando para ligar con Ana, lo utilices también para hacer bien los deberes - dijo Miguel/Marta
- ¿Per… per… perdón? - Dijo Roberto, que no se espera un comentario de la profesora de literatura.
- Lo que has oído Roberto - contestó Miguel/Marta - estoy harto de corregir los ejercicios que me das. Están todos mal, se nota que no te esfuerzas nada en hacerlos, por eso te digo que si muestras el mismo interés que usas para ligar como para hacer los ejercicios a lo mejor los hacías bien y todo.
Roberto se empezó a poner rojo por el comentario de la profesora y Ana, viendo que sobraba, decidió irse
- Eeeeh… Bueno me tengo que ir, que voy a empezar dentro de poco las clases de tenis. - Dijo Ana - Hasta luego
Y se fue con una sonrisa en la cara por el comentario que había hecho la profesora referido a los deberes de Roberto.
Mientras tanto Miguel/Marta continuo sermoneando a Roberto.
- Bueno viendo que ya has acabado puedes ir volviendo a clase y empezar a hacer bien los ejercicios. Eso si quieres aprobar este año.
Roberto que estaba alucinando por la mala suerte decidió obedecer a la profesora,ya que no quería discutir con ella, porque sabia que tenia las de perder.
Miguel empezó a celebrar su pequeña victoria, pero no pudo estar mucho tiempo porque vió a lo lejos a la verdadera profesora. Así que decidió entrar en el edificio, ya había mucha gente en los alrededores e iba a ser difícil escabullirse.
Se fué a los baños de mujeres y tras ver que no había nadie se metió en el cubilete y allí se transformó en Ana, ya que sabía a ciencia cierta que estaba en clase de tenis.
Ana era un poco más alta que la profesora, un par de centímetros, tenía un cabello moreno y recogido con una cola de caballo, y tenía un cuerpo más pronunciado que la profesora.
Ya completado, salió del baño y nada más salir, se cruzó con la profesora que entró en el edificio en ese momento. La dijo “hola” de una forma educada y a continuación se fué al descampado para volver a su antigua forma.
Una vez allí, volvió a su antigua forma y decidió pasar lo que quedaba de día en su forma.
Al acabar el colegio…
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