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Una historia sobre la mala fortuna de una joven en el Londres de 1912 |
-Capitulo 1 : La vida en Londres Hacia una fria mañana de enero , Londres amanecia completamente cubierta de nieve, Samanta se desperto con el frio metido en los huesos ,algo de lo que ella ya estaba acostumbrada , se dispuso a levantarse de la cochambrosa y polvorienta cama , se dispuso a ponerse el camisón,( no era un camisón precisamente limpio ) , bajando por las escaleras de madera algo podridas se encontro con Margarett (Maggi) una de las chicas que trabajaba en el burdel "the ladies" regentado por la señora Amanda Rose Land . -Buenos dias sami- dijo maggi con la voz un poco ronca- Buenos dias , maggi , veo que la noche te fue bastante bien por la voz que llevas- contesto samanta de forma jocosa, ambas llegatron ala cocina de aquel antro casi en ruinas , en la larga mesa de madera que algun dia fue maciza , estaban todas las demas chicas del burdel , y al fondo la señora Amanda cozinando la mismas gachas de todas las santas mañanas , vestida con un largo camison hasta los tobillos con una chaquetita verde moco y un sombrero roido a causa del tiempo con una enorme cosa de lo que podria haber sido una pluma de algo , la señora Amanda tenia la cara redonda como un bollo de la pasteleria , unas mejillas redondas y sonrojadas como las de Santa Claus , y unas gafas ya algo viejas y rotas , subiendose como pudo a la mesa y empezo a bailar y gritar- Vamos! vamos! mis zorras! a trabjar este dia como si fuera el ultimo, abriros de piernas como unas tijeras , un pene es igual a pan para todas y una vagina igual a tres piezas de frutas .- Las chicas se miraron entre si empezaron a reirse como unas locas. Despues de desayunar decidio la señora Amanda y las chcicas abrir el local, las falmantes señoritas subieron para cambiarse... , en unas pocas horas el "the ladies" estaba a rebosar de borrachos y padres de familia buscando el consuelo entre las piernas de alguna de las dulces señoritas de compañia que el burdel ofrecia, aunque no solo hombres alli habia , tambien habia mujeres que buscaban la compañia de otras con las cual olvidarse por un rato todos sus problemas o simplemente pasar un buen rato. Samanta , estaba apoyada en uno de los pilares de la zona, vestida con un vestido largo , aunque rajado por la pierna por la cual dejaba ver sus deseosas carnes , tambien a consecuencia del corse sus flamantes y redondos senos se dejaban ver bastante bien , y por si poco erotico fuera, el vestido de color rojo pasion hacia resaltar su piel de marfil , que la hacian parecer una dama de alta alcurinia aunque solo fuera una simple y mal afortunada ramera , y las luces doradas le hacian que su preciosa y larga cabellera rubia resaltasen a quien la mirara, samanta es una chica algo alta, unos ojos verdes que te penteran el alma y unos labios rojos y carnosos que a hombres y mujeres hacen enloquecer por igual manera , su porte es bastante sensual camina como una silfide movida por el viento y su voz susurrante hace estremecer y de excitar a quien la esucha y sus definidas caderas harian de caer en pecado hasta el mismisimo jesus cristo. Cuando samanta estaba apunto de sentarse escucho a su espalda la llamada de un hombre- oye, tu preciosidad ¿Cuantas libras me costarias?- samanta ya muy acostumbrada a ese tipo de preguntas ,por que su profesion lo requiere , se giro para contestar, al girarse contemplo un muchacho bastante esbelto , con cabello castaño, ojos de color miel y de complexion fuerte, ella miro un poco entre las piernas de aquel marino y observo que era algo con lo que ella podria pasar un buen rato tambien y encima de todo cobrar - oh , bueno aun apuesto marinero , le cobraria unas ochenta libras , no le voy a defraudar- (hay que recalcar que nuestra , querida samanta , es una picara , y acaba de estafar a su primer cliente , ya que solo puede cobrar cincuenta libras). El marinero desesperado , por que a consecuencia de ser un hombre de mar no habra visto mujer en meses , acepto. Samanta con una sonrisa picara y contoneandose , se dirigio al marinero y lo agarro de la mano y lo guio al piso superior donde se encuentran las habitaciones. una vez estaban los dos dentro el apuesto marino , agarro a samanta de la cintura dejandola indefensa y lista para empezar a besarla y asi lo hizo , ella comenzo a sentir la lengua de el retorciendose con la suya ambos intercambiando fluidos salivales , el hombre la puso de cara a la pared mientras le desataba el corse , Samanta se giro tomando ella el control de la situacion y puso al marino encima de la cama , le quito la camiseta, y con los dientes y de una forma excitante y no dolorosa ella empezo a morderle los pezones a su cliente , el hombre lleno de exatasis le arranco el corse dejando los flamantes y voluminosos senos de Samanta al descubierto, el empezo a manusearlos y jugando con ellos como si de un jugete se tratan , Samanta susurro a su clientte- voy hacerte algo que solo hacen en la Francia , espero que estes listo- y comenzo a bajar retirandole los calzones al hombre, cogio el miembro viril , con la mano derecha y se lo introducio en la boca , pasando su lengua por cada sitio del miembro del marino , aunque la verdad Samanta estaba algo extraña , tenia que abrir la boca mas de la cuenta. Despues de un rato asi, Samanta tambien opto por desnudarse y colocarse encima del hombre , este le introdujo el miembro de una forma un poco violenta, pero a ella parecio no importarle, se ,movia dentro de ella, Samanta empezo a gemir -ah! por eso me encantan los hombres de mar- Samanta comenzo a botar cada vez mas encima del miembreo, se lo podia escuchar al hombre gemir como un bellaco-Oh si! preciosidad ! dame tu elixir !- Samanta paro de golpe y le dijo al hombre, probemos el recoveco prohibido , asi que poniendose despaldas a el hombre, y este con gesto de asombro le introducio el miembro en su orificio anal , despues de unas cuantas sacudidas , el hombre lo saco dejando caer el fluido blanco en los labios de Samanta que ella relamio gozosa . El marino ya salio de la habitacion pagando lo que debia y sin cruzar una palabra con Samanta , y en el silencio de la oscuridad se derrumbo- me siento asquerosa, no hay quien me aprecie deverdad, pero supongo que esta es la vida real . |