capitulo 1

despertador descompuesto, cafe frio, noche mala

no poco tiempo tarde en despertarme, que mas da llegar tarde al trabajo me preguntaba, y es cierto, poco preocupa de llegar temprano lo hago por educacion, nunca obligado, pese a todo ello, el movimiento ascendente del sol empezaba a preocuparme, las nubes dejaron de mostrarse amarillentas asi como las sombras disminuian en tamaño, sali al comedor, me esperaba un cafe de la noche anterior, poco tardó en calentarse, el tiempo como he dicho no importaba, pensar en la importancia del tiempo es despreciar en algo la paciencia, he aprendido a esperar sabiendo que la buena compañia que hacen paciencia y merito..

de forma tranquila sali de la casa, el sol ya no pegaba de frente, se mostraba luminoso y burlon es cierto que ahi estaba pero el sol nos miente en algo en invierno, segui caminando, a veces solo se camina para sentir nuestros pies, "llevaba ya ocho dias destrozando mis botas contra los guijarros del camino" decia Rimbaud y es cierto, cada cosa se invento para usarse y los pies no se hicieron para oler mal, cada piedra recuerda la tortuosa existencia de las plantas de mis pies pero tambien les dan valor.

llegué al puesto de revistas, apilados se encontraban diarios de diversos tipos predominando los de deportes y amarillistas, poco importa quejarse, a la gente siempre se le da lo que compra, y en esta epoca llena de personajes de Gogol nada gusta mas que la sangre derrochada, despues de ver los titulares de los diarios deportivos me llamó la atencion el titular "hombre asesinado por esposa" se mostraba en la primera plana una mujer del tipo gorda, del tipo fea, del tipo pues, con la que nadie querria casarse, peor tantito si el casamiento es sentencia de muerte, segui viendo portadas de diarios hasta que me interrumpio la presencia de un compañero, poco habia platicado antes con el, sin embargo su saludo interrumpio mis pensamientos que no mencionare.

buenos dias me dijo, pueden ser mejores comenté, tomamos el transporte público, mientras en el camion nos dirijiamos al trabajo me comentaba su preocupacion por llegar tarde, platicamos poco quizas era yo quien no queria platicar con nadie, asi lo notó y no tardó en buscar un libro en su mochila, pude ver que era un libro de supermercado, de esos que, ante quien poco sabe, dan cierto aire intelectual, me dijo:

-¿ya leiste luna nueva?
-de Tagore, si.
-no, yo hablo de la nueva version.
-solo leo clasicos o lo que escribo, disculpa.
-no sabia que escribieras.
-es que tu sabes pocas cosas.

despues de eso poco hablamos, el camino entonces se hizo largo, es solo que prefiero estar con mis pensamientos que con algunos desconocidos, y el silencio impuesto no venia mal a nuestra conversacion, le agradeci no intentar romperlo.

trabajamos unas horas, menos de las acordadas, dia normal, tranquilo, insipido, el trabajo es rutinario hasta que se complica, se resuelven las cosas y en esos dias existe cierta honestidad al cobrar, no hablare del trabajo, a nadie le gusta oir de un trabajo cotidiano y a menos personas les gusta enterarse de las complicaciones de un trabajo cotidiano. ademas en estas tiempos es presuncion hablar de trabajo, quizas lector tu no tengas trabajo, te presumo yo si tengo, y quizas dos en caso de publicar esto que escribo.

paso la tarde, poco haria importante ese dia, nada podria cambiar esta aburrida comodidad, si acaso los dias fueran como antes, no sabia que comeria al dia siguiente pero no sentia la necesidad de apurar el tiempo tomando cafe, es cierto que no eran dias agradables pero llenar el estomago siempre daba cierta satisfaccion, una especie de triunfo, de reconocimiento al trabajo honesto, a las manos cansadas.

ahora, del otro lado, lo mejor es conseguir manos honestas que se conformen con el triunfo del alimento, mientras los administramos, que mas quieren, si no la satisfaccion de un trabajo honrado, no somos tan sin verguenzas, les hacemos un favor, solo hemos de impedir que lleguen a ser como nosotros, eso no se le desea a nadie.

pago mi camion, hace no mucho subio el costo, con quien quejarse no es con el que conduce, que poco ganará, dificilmente sabe sumar, dice saber leer, algo debio aprender o algo se le debia haber enseñado, en la escuela no se enseñan la verdad, si acaso lo que es mas facil de aprender, a los maestros les enseñaron igual no podriamos culparlos del todo, los padres no querran que sus hijos aprendan, pero siempre es un orgullo ver al hijo, un completo inepto, terminar la universidad, solo importa el grado, sean ineptos licenciados, inpetos maestros o ineptos doctores, si llegaron hasta ahi es por algo se dice comunmente, no cuestionamos, no nos importa, es la universidad la encargada de cuestionar, pero es igual que los padres, no interesa si los alumnos aprenden, solo el numero de egresados, los alumnos, los menos preocupados, se saben huerfanos en su educacion haciendo de eso una condicion lastimera,