Un poema en español inspirado en una amiga muy especial. |
Contenta mirabas las olas romper Sin oÃr el secreto murmullo de sus cantos Sonriente contemplabas los niños jugar, Sin poder escuchar sus risitas de santos. Anidabas tu azul mirada en el mar, ComprendÃas el peligro en sus encantos, "No me oye, pero escucha," me atrevà a pensar, Al imaginarte heroÃna de ocultos relatos. Nunca me hablaste, pero en arena escribÃas, Nunca contestabas, sólo sonreÃas, Nunca hablaste, pero te comprendÃa, Nunca me hablabas, pero siempre me decÃas. Eras un nombre español en un espÃritu inglés, Habilidosa en las palabras como en la mirada, Te sentÃa como una gran guerrera hechizada, Dueña de un mañana al que nunca llegaré. ¿Cómo oso recordar tu rostro galés, Si tu nombre a mi memoria ha escapado? ¿Cómo oso extraviar lo más preciado que encontré? ¿O es que nuestra amistad también se te ha olvidado? Tus frases y las mÃas de ese dÃa guardaré, Para que lo que se haya conservado Nunca pueda volverse a perder. Para que la memoria esté de nuestro lado. Y lo que pasa, es que aún te puedo ver; Contenta mirabas las olas romper. |